El fútbol de Caucete vive días de gloria. El Rincón, club humilde y sin cancha propia, rompió todos los pronósticos y se consagró campeón de la Liga Caucetera-Sanmartiniana 2025, asegurando además su lugar en la Copa de Campeones 2026. Pero detrás de este hito histórico aparece una figura clave: Adrián Vilche, el director técnico que cambió la historia del equipo tricolor y que hoy es símbolo de trabajo, identidad y pasión.
De socio a entrenador, casi por casualidad
La historia de Vilche con El Rincón es tan particular como inspiradora. Nacido y criado en el distrito caucetero, jugó en las divisiones inferiores del club y siempre fue socio. Sin embargo, nunca pensó que un día terminaría siendo el técnico que lo llevaría a la cima.
“Yo fui invitado a una reunión porque querían cambiar la comisión del club. Estaban buscando un entrenador y un dirigente, casi al azar, me dijo: ‘¿Y por qué no sos vos el técnico?’”, recordó en diálogo con Infocaucete. “Me tomé dos o tres días, armé un cuerpo técnico con mi hermano, un preparador físico y un entrenador de arqueros, y acepté el desafío. Así empezó todo”.
Ese inicio improvisado se transformó en un proceso que en apenas un año y medio logró cortar 26 años de frustraciones. El Rincón había perdido más de diez finales de ascenso y parecía condenado a no dar el salto. Vilche rompió el maleficio y en 2024 logró el regreso a Primera. Lo increíble llegó en 2025: en su primer campeonato en la A, no solo se mantuvo, sino que levantó el título.
El estilo Vilche: identidad y respeto
Más allá de los resultados, el DT caucetero dejó claro que tiene un sello propio. Inspirado en Pep Guardiola y Lionel Scaloni, Vilche apuesta a un fútbol de buen trato de pelota, salida limpia desde el fondo y juego colectivo.
“Me gusta que mis equipos jueguen bien por abajo, que los laterales y centrales se abran y que la salida sea clara. Siempre buscamos progresar con la pelota dominada, con control y pase a un toque. La idea es jugar al fútbol y cuidar la pelota”, explicó.
Pero su filosofía no se limita a lo táctico. El entrenador hace hincapié en la conducta y el respeto como valores fundamentales: “Seriedad, compromiso en los entrenamientos y respeto al árbitro, a los rivales y a la gente. Ganemos o perdamos, siempre terminamos los partidos en un abrazo. Esa es la base del grupo”.
Un desafío mayor: apostar al semillero
El ascenso se logró con refuerzos de jerarquía que llegaron desde otros clubes de San Juan. Sin embargo, para este campeonato Vilche se propuso un reto más difícil: competir en Primera con mayoría de jugadores formados en El Rincón.
“Quería demostrarme a mí mismo que podía armar un equipo con los chicos del club, que el proyecto no dependía de traer refuerzos caros. Dejamos ir a varias figuras y nos quedamos solo con dos de afuera. El resto son pibes de la casa. Este título tiene un sabor especial porque demuestra que en Rincón hay talento de sobra”, aseguró.
El distrito, ubicado en las afueras de Caucete, es un verdadero semillero natural. Allí, los niños crecen jugando en el potrero y llevan el fútbol en la sangre. Vilche y su cuerpo técnico se encargaron de pulir ese talento con trabajo físico y táctico. “Ellos ya traen el fútbol desde la cuna. Solo hacía falta darles herramientas y más entrenamiento”, señaló.
El título soñado y la promesa cumplida
La final contra Villa Etelvina fue el broche de oro. Tras ganar 2-1 en la ida, el empate 1-1 en la cancha de Maurín desató la locura. La caravana, los festejos y la emoción de la gente marcaron un antes y un después en la historia del club.
“El Rincón tiene 84 años y este es su primer campeonato de A. Ver la emoción de la gente fue inolvidable. Es un club humilde, sin cancha propia, y eso lo hace todavía más grande”, relató Vilche.
Además, el DT reveló una historia particular: la promesa a la Virgen del Valle. “Desde el 98 no se cumplía una promesa. Yo la retomé: llevé una camiseta firmada por los jugadores a Catamarca. Cuando ascendimos volví, y ahora, después del campeonato, tengo que regresar otra vez para agradecer”, confesó.
El legado de Vilche y lo que viene
En poco tiempo, Adrián Vilche no solo cambió la historia de El Rincón, sino que también se consolidó como uno de los entrenadores más prometedores del interior sanjuanino. Su trabajo, basado en la identidad, el semillero y la disciplina, abrió un nuevo camino para el club y para el fútbol de Caucete, que después de más de una década vuelve a tener un campeón.
El próximo desafío será la Copa de Clubes Campeones 2026, un certamen de prestigio en el que El Rincón buscará seguir escribiendo páginas doradas. Pero, pase lo que pase, el nombre de Vilche ya quedó grabado para siempre en la memoria de los hinchas tricolores.